PROYECTO KEOPS
Fragmento de la sesión pública Nº 62 por canalización telepática, Simposio en Chicago, EUA 30 de julio del año 2006. Participantes: Lucyna Łobos, Iwona Stankiewicz, Bill Brown, Andrzej Wojcikiewicz y el público que llegó al Simposio.
A las preguntas responde el Ser Espiritual EN-KI por medio de Lucyna Łobos.
(…) Andrzej: Querido En-Ki ¿Va a ser capaz la gente de apreciar la ayuda que ustedes realizan en la Tierra, cuando el sistema se ponga en marcha en la Gran Pirámide? ¿Por qué tanta gente se burla de esto?
EN-KI: Pues, la pregunta podría parecer fácil pero no necesariamente. Y ahora yo les pediré una respuesta y que cada quien aquí se la de a sí mismo también porque la pregunta fue hecha por una persona, pero en cada uno de ustedes está esta semilla de incredulidad y duda. Ahora les preguntaré directamente. ¿Cuando Jesús estuvo en la Tierra, fue aceptado? ¿Sus enseñanzas que fueron abundantes en amor, han sido aceptadas? ¿La gente ha aceptado las enseñanzas de Jesús? ¿Han ido por su camino? ¿Qué hicieron con Jesús? ¿Por cuál razón fue condenado a muerte? Y aquí está la siguiente reflexión… Ustedes están en el mismo camino en el que estuvo alguna vez la gente antes de Jesús. Cada uno de ustedes – ya lo he mencionado – es responsable de sí mismo. Y recuerden…, recuerden las enseñanzas de Jesús… ¿Qué les quiso enseñar? Lo mismo es también ahora… No está Jesús, hay unos grupos de gente…, unos grupos grandes en todo el mundo y más a menudo estos grupos “cargan esta simbólica cruz” – del rechazo, de la burla y con frecuencia de los insultos. De tal manera como si la historia se repitiera, sólo que esta vez no habrá otros 2000 años. Escucho.
Iwona: Mencionaste alguna vez, Samuel que fueron transmitidos a la gente realmente dos mandamientos y no tantos como se nos dice. ¿Cuáles fueron esos mandamientos?
EN-KI: Pues bien, estoy sometido a las “pruebas”. Bien, siendo así escucha. El primer mandamiento: amarás a Dios y no harás imágenes. Este es el primer mandamiento. El segundo mandamiento: respeta a tu prójimo como a ti mismo. Y en estos mandamientos está todo. Está oculto el amor a Dios, al vivo y el amor a otra persona. Ahora ustedes dicen una palabra hermosa: amor, pero no se olviden de una cosa. La palabra no es suficiente. Nosotros conocemos los corazones. Cuando digo: puedes orar a Dios – sal al campo, ve al bosque y platica con Dios. Ustedes necesitan de imágenes. (…)